Cómo recuperé la menstruación después de cuatro años de amenorrea

Llevaba desde los quince años tomando pastillas anticonceptivas por el simple motivo de regular los periodos menstruales. 

Es algo que los médicos ven con normalidad y que independientemente de la edad de la niña, recetan anticonceptivos para tal fin. 

Recuerdo que con dieciocho años decidí dejar de tomar la pastilla anticonceptiva, pues la tenía que tomar día a día y si se me olvidaba tomarla algún día podía tener manchados y eso era un coñazo, por lo que me tenía que poner la alarma en el móvil para no olvidar tomarla cada día a la misma hora.

Fue entonces, con dieciocho años cuando empecé a experimentar mis primeras amenorreas (ausencia del flujo menstrual). 

Fue dejar de tomar la pastilla anticonceptiva y estuve dos años sin menstruar de manera natural. Los ginecólogos me decían que mis ovarios estaban bien, que todo estaba correcto salvo que mis niveles hormonales no eran suficientemente altos como para que se produjera el ciclo con normalidad, por lo que su solución fue recetarme anticonceptivos de nuevo.

Cómo recuperé la menstruación después de cuatro años de amenorrea

A los veinticuatro años decidí dejar de tomarlos, pues es agotador depender de algo químico y antinatural para que se produzca algo en ti que es biológico. Entonces mi regla nunca volvió a aparecer de manera natural. 

Me encontraba opositando para la Guardia Civil, un mundo predominantemente de hombres donde el esfuerzo y el sacrificio abundan por doquier. Para entonces llevaba ya cuatro años practicando la escalada y en ese momento me encontraba motivadísima, entrenando cada día y machacando mi cuerpo hasta alcanzar sus límites más insospechados, tanto físicos como mentales. 

Entonces no me preocupaba no tener la menstruación. Mi energía era toda masculina, y tener la regla sería un incordio, pues los desajustes hormonales te debilitan y yo me tenía que sentir fuerte para hacer frente a mi objetivo de aprobar la oposición y entrenar fisicamente cada día para rendir en la escalada.

Cómo recuperé la menstruación después de cuatro años de amenorrea

Después de aprobar la oposición y de bajar mis niveles de estrés, recuerdo estar destinada en Tenerife y que una amiga me dijera que eso no era normal, que ya llevaba dos años sin menstruar y que podría estar afectando a mis huesos. 

Así que decidí visitar a otra ginecóloga diferente de la que me había tratado durante la adolescencia. De nuevo las pruebas concluyeron que mis ovarios estaban bien. Esta doctora, como todas las anteriores no tenía ni idea de cual podría ser la causa de mi amenorrea pero que la única solución era de nuevo tomar los anticonceptivos.

Siempre había sido extremista y autoexigente conmigo misma. La alimentación la llevaba a rajatabla, comía en abundancia pero todo muy sano, me gastaba un dineral en frutas y verduras ecológicas.

Cierto es que no me permitía engordar, pues para rendir al máximo en escalada y obtener buenos resultados, el peso es un factor que condiciona bastante. Pero siempre me sentí con mucha energía y vitalidad, nunca me suplementé ni tuve ningún síntoma de debilidad. 

Fue entonces cuando empecé a cuestionarme qué carajo le estaba sucediendo a mi cuerpo, ¿por qué no tenía la regla como una mujer normal?

Una vez destinada en Huesca, decidí buscar en la medicina alternativa alguna respuesta. Acupuntura, medicina oriental, medicina ayurveda, meditación, reiki, constelaciones familiares… todo ello me empezó a remover algo por dentro. 

Empecé a liberar una emoción de tristeza profunda que no entendía. Tomé conciencia de que vivía hacia el exterior, que mi felicidad se basaba en todo lo que hacía o lo que tenía, que mi cuerpo estaba acorazado y que guardaba muchas emociones reprimidas durante la infancia.

Cómo recuperé la menstruación después de cuatro años de amenorrea

El reiki canaliza tu energía, yo entonces no tenía ni idea de lo que me harían esas sesiones pero lo cierto es que salía inmersa en una profunda tristeza cada vez que terminaba la consulta. 

Revivía la tristeza de esa niña que vivió en una familia desestructurada, me permitía sentir pero sin atar ningún cabo lógico en mi mente.

Entonces empecé a buscar eso que se suponía estaba en mi interior. 

Cambié mi alimentación, dejé de hacer tanto deporte, traté de meditar media hora cada día y de estar relajada, pero mi regla no llegaba. 

Llevaba casi cuatro años sin la menstruación y los médicos me habían hecho pruebas para ver el estado de mis huesos, puesto que al no reglar mis niveles de hierro estaban por las nubes. 

Tenía osteopenia en la cadera (pérdida de masa ósea), que es como un inicio de la osteoporosis, y las analíticas habían dado positivo en un anticuerpo en mi sangre llamado ANAs, propio de la enfermedad autoinmune llamada lupus eritomatoso. 

Entonces ya si que no entendía nada de nada. ¿Toda la vida «cuidándome» para estar enferma? ¿Enserio?

Me encontraba físicamente bien, no sentía ni dolores ni debilidad ni ningún síntoma propio del lupus eritomatoso. Me hacía revisiones cada dos meses para mantener controlado el anticuerpo que seguía dando positivo.

Cómo recuperé la menstruación después de cuatro años de amenorrea

Tenía un trabajo estable para toda la vida, una casa, un coche, tiempo que me permitía disfrutar de la escalada y encima vivía cerca de mi familia, pero yo me sentía perdida, decepcionada con la vida. 

No era feliz y la escalada, que lo había sido todo para mi, empezaba a dejar de tener sentido en mi vida. 

Entonces en octubre de 2016 dejé de escalar, dejé de preocuparme de encontrar gente para disfrutar de esta pasión a la que he dedicado ocho intensos años de mi vida. 

Comencé a invertir mi tiempo en hacer yoga y salir a correr pero de nuevo buscaba fuera la felicidad que tanto anhelaba. Hasta que en febrero de 2017 me entregué en vida a lo que llaman la Bioneuroemoción.

Dos semanas de intensos cursos me permitieron tomar conciencia del «para qué» de mis enfermedades. Aprendí que el inconsciente es no-lineal, atemporal, no diferencia entre pasado, presente y futuro, por lo que algo del pasado o imaginario del futuro lo puede estar viviendo en el momento presente, así como tampoco diferencia entre real o imaginario, para él algo imaginario lo puede estar viviendo como real, teniendo sus consecuencias fisiológicas en el momento presente.

Todo tiene un sentido biológico, somos animales y funcionamos como tal. Para una hembra tener la menstruación es signo de feminidad y de función reproductiva. En mi caso, y reitero que cada caso en particular puede tener un sentido muy diferente, me sentía mujer pero no fisiológicamente con todos los cambios hormonales que experimentamos durante el ciclo menstrual.

Entendí que tenía que integrar mi feminidad, ya que mi energía femenina yacía oculta en lo más profundo de mi ser, predominando en mí la acción, el control, la auto exigencia, la autoridad, la determinación… valores masculinos que me estresaban y agotaban, pero que me servían para  buscar inconscientemente el reconocimiento paterno, ya sea mediante la escalada o mediante mi identidad como Guardia Civil porque él, mi padre, era militar.

Cómo recuperé la menstruación después de cuatro años de amenorrea

La percepción que yo tenía de mi madre era motivo de que no integrase mi feminidad. Hasta que no aceptase y dejase de juzgar a mi madre no me aceptaría a mi misma como mujer, pues al rechazar a mi madre estaba rechazando el modelo del principio femenino. 

Este fue un trabajo muy arduo que me costó llegar a trascender. Llegar a cambiar la percepción que yo tenía de mi madre para así cambiar la emoción. Porque sin un cambio de emoción no hay transformación de información, y nuestro inconsciente es todo información que no conocemos pero que proyectamos en la realidad de nuestras vidas sin nosotros darnos cuenta. 

Yo podía entender racionalmente que tenía que comprender, amar y perdonar a mi madre, pero la emoción que yacía en mi era la rabia hacia ella. Trascender esa rabia hasta el amor y la compasión me permitió integrar a mi madre, y por ende, integrar y aceptarme a mi como mujer.

Cómo recuperé la menstruación después de cuatro años de amenorrea

Los cursos me permitieron vivir una experiencia espiritual y elevar mi conciencia hasta el punto en que ningún programa inconsciente, ni ningún pensamiento ni creencia se manifestase en mi vida, y así sucedió. 

Permití que la Consciencia cósmica y mi conciencia se fundiesen en el espacio-tiempo de mi infinita mente. 

Aquella inmersión en la formación terminó justo el 11 de febrero de 2017 con una espléndida luna llena. Nunca me había afectado la luna llena pero esa noche mi cuerpo, que era un canal energético, empezó a experimentar cambios. 

Recuerdo que no podía dormir porque el corazón me latía fuertemente hasta sentir como la sangre bombeaba mi vagina. Sentía que algo se estaba moviendo dentro de mí.

Durante la semana siguiente, en la formación, pude trabajar el perdón y la compasión hacia mi madre y mi padre y así quedar en paz conmigo misma.

A los veintiocho días desde aquella luna llena de febrero de 2017, me bajó la menstruación, después de 4 años de amenorrera y toda una vida tomando anticonceptivos. Aquella luna llena de marzo volvió a mí mi más preciada feminidad.

Cómo recuperé la menstruación después de cuatro años de amenorrea

Ahora sé que nada es por casualidad, ni siquiera que en la imagen del calendario aparezca resplandeciente la luna llena en aquel mes de marzo que me volvió la regla. 

Ahora sé que todo tiene su razón de ser. Que en el Universo hay una energía que nos conecta a todos. 

Investigando mi árbol genealógico descubrí que mi abuela paterna tuvo cuatro abortos, mi abuela materna tuvo cuatro hijos, mi madre tuvo cuatro hijos y yo he estado cuatro años sin la menstruación, ¿casualidad?, todo es información, es energía, y ésta ni se crea ni se destruye, se transforma.

Después de aquellas dos semanas de inmersión en las que viví una experiencia transpersonal que cuento en mi artículo «El despertar», fue el tiempo y las experiencias lo que me llevó a convertirme en la mujer que realmente había venido a ser.

Tuve que experimentar el Dejar ir las emociones reprimidas contra mamá y papá y emprender mi propio viaje de la heroína para desatar la gran Diosa mujer pletórica que vivía en mi.

El viaje ha supuesto grandes aprendizajes pero, sobre todo, dejar de buscar que mi madre me amase de la manera que yo esperaba y aceptarla tal cual es, me permitió integrarla desde el amor y la comprensión.

En la medida en la que he ido perdonándola e integrándola en mi corazón, mis pechos, mis caderas, mis manos… más se parecen a ella.

Madre e hija
Mi madre con 13 años y yo con 31

Después de aquel despertar de conciencia en el que recuperé todo mi poder de crear la vida que deseaba, hice de mi mayor dolor la mayor oportunidad para convertirme en guía de todas aquellas mujeres que deseasen conectar con su feminidad.

Encontré el sentido a mi vida cuando empecé a acompañar a las mujeres a ese lugar donde yo había llegado.

Es así que su salud y su bienestar son el motor que me sigue levantando cada día para acompañarlas a brillar. Porque encontrar tu propósito en la vida no puede ser sin antes sanar a tu mayor herida, tu mayor oscuridad.

Es por ello que quiero mostrarte que sí se puede, y ellas ya lo han conseguido, han recuperado su menstruación, conectado con su feminidad, aceptado sus cuerpos y empezado a brillar.

 

 

Ella es Sonia Gallego, recuperó su menstruación después de cuatro años de amenorrea gracias al autoconocimiento y a permitirse ser la mujer que de verdad había venido a ser. Amarse y respetarse fue la clave de su liberación.

Ella es Nidia Pérez, perdida emocional y espiritualmente, emprendió el viaje de encontrarse a ella misma, de morir para volver a nacer. Un resurgir del ave fénix que le permitió amar la vida, la comida, el sueño, su cuerpo y su propia feminidad.

Ella es Luzía Ripoll, recuperó su menstruación después de años de amenorrea gracias a tomar consciencia de su enfermedad y de todo el potencial que reprimía por el miedo al rechazo social y familiar. El amor propio la empoderó.

Cada día la vida te da la oportunidad de conocerte, sanar y empezar a brillar.

Pero para emprender ese viaje deberás dejarte guiar por quien ya ha transitado ese camino.

Hoy quiero mostrarte que mi experiencia y profesionalidad hacen de mi método «Desata la Diosa que vive en Ti», la herramienta que necesitas para conectar con la mayor fuente de sabiduría interna, tu feminidad.

desata la diosa que vive en ti

Mentoría
“Desata la Diosa que vive en Ti”

Este programa de cuatro meses está diseñado para que alcances ese estado de Seguridad, Salud y Bienestar Emocional que te permita mejorar tu relación contigo misma y con los demás. 

 

A través de este acompañamiento personal e individualizado te sentirás acompañada y guiada en todo momento para que tú misma vayas sanando y desatando todo tu potencial interno para ponerlo al servicio del mundo entero, adquiriendo las herramientas necesarias para la gestión de tu bienestar emocional. 

Me despido con la frase de UCDM que dice así: «A medida que el perdón permita que el amor retorne a mi conciencia, veré un mundo de paz, seguridad y dicha.» (Lecc. 55, pag. 97)

Patricia Guijarro

Acompañante y mentora de mujeres que quieren mejorar su autoestima, salud y bienestar emocional. Inconformista y buscadora de la verdad, he descubierto el poder que tienen las emociones y los pensamientos en nuestra vida.

Esta entrada tiene 16 comentarios

  1. SHANIGM

    Hola Patricia,

    No sabes lo bien que me ha hecho leer tu post, me he sentido identificada y sobre todo ilusionada, sabiendo que alguien ha pasado por algo parecido a lo que he pasado yo, ¡y se ha recuperado!

    Me preguntaba si, además de todo el proceso a nivel cognitivo y emocional, tomaste algun remedio natural para que te ayudara a recuperar la menstruación. A mí me han hablado del Shatavari, ¿lo conoces?

    Gracias otra vez!

    1. Patricia Guijarro

      Hola Shanigm,

      Gracias por tu comentario, me alegra que te inspire a seguir en esa búsqueda.
      Claro que tiene solución. Puedes leer el testimonio de clientas (Diosas) que han tenido amenorrea durante años y, después de trabajar conmigo durante cuatro meses, recuperaron su menstruación.
      Yo me pasé muchos años tomando todo tipo de vitaminas y pastillas naturales pero nada surtió efecto hasta que tomé consciencia y me liberé.
      Espero que te sirva.

      Un abrazo bonita

  2. María

    Muchas gracias por contar tu experiencia, me siento casi completamente identificada con ella. Gracias por enseñarme la existencia de la bioneuroemoción.

    1. Patricia Guijarro

      De nada María. La Bioneuroemoción sólo es un camino de autocrecimiento personal, existen muchas metodologías. Lo importante es encontrar aquella con la que resuenes, encontrar el mentor/a que te guíe en ese viaje hacia el interior para reencontrarte contigo misma. Un abrazo

  3. Lola

    Hola,

    Cuando dijiste recuperé mi feminidad me callaron lágrimas de los ojos. Estoy en una situación parecida a la tuya, estoy haciendo demasiado y mi interior necesita un freno. Voy a intentar cumplir el desafío de aceptar y amar a mi madre tal cual es sin exigirle reproches.
    Gracias!
    saludos y fuerza a todas las que extrañan su feminidad!

    1. Patricia Guijarro

      Hola Lola, gracias por compartir tu experiencia. Cuando aceptas te transformas, tu cuerpo cambia y tu vida cambia. Estás en el camino. Animo valiente!!

  4. Juani

    Me ha emocionado mucho tu historia Patricia, soy otra mujer ejerciendo en una profesión muy masculina y te entiendo perfectamente, porque es todo muy competitivo, lo que conlleva a autoexigirte mucho. Si llegué hasta tu post es por algo, asi que pienso investigar sobre ese metodo maravilloso del que hablas…
    un abrazo Patricia.

    1. Patricia Guijarro

      Gracias Juani por compartir tu vivencia. La autoexigencia y desvalorización que vive en nosotras son programas que cargamos de generaciones y generaciones. Conocer nuestra programación inconsciente nos revela un gran poder que vive en nosotras. Desata tu feminidad!!!

  5. Rocio

    Hola. Sólo agradecerte por tus humildes y sencillas palabras, simplemente eso. Me llegaron a lo más profundo sobretodo por la sensatez que siento en tus testimonios al leerte. En este momento tengo amenorrea debido a un quiste en el ovario izquierdo, del tamaño de una pelota de tenis. Empecé a revolver en el internet y llegue hasta aquÍ. Me sirvió de mucho. Gracias.

    1. Patricia Guijarro

      Hola Rocío, Gracias por compartir tu experiencia. Me alegra saber que mi testimonio te sirve de ayuda para comprender. fuerza en el maravilloso viaje de la autoindagación! Un abrazo

  6. Marina

    Hola Patricia,

    Me he sentido muy identificada con tu caso. Toda la vida he sido muy exigente conmigo misma, fuó oficial de Máquinas de la Marina Mercante durante 3 años y medio y hoy en día trabajo como responsable en el mundo de la construcción.
    He sido toda la vida muy exigente conmigo misma, con mi cuerpo, con mi alimentación y con mi vida profesional.
    Estuve desde los 16 años hasta abril tomando pastillas anticonveptivas y desde diciembre pasado no me baja la regla.
    Me diagnosticaron de esclerosis múltiple remitente recurrente ahora hará un año y un doctor me recomendó así como me dijo que seguramente era una respuesta de mi cuerpo ha todos estos años vividos, exigencias, dolores del pasado ( infancia complicada con mi figura paterna con la cuál desde hace 12 años no tengo ningún contacto, etc). Este médico también me recomendó empezar a leer un libro Ho’Oponopono, que me ayudó muchisimo a entender muchas cosas de mi misma.
    Estoy haciendo acupuntura para el tema menstrual y creo que ha llegado el momento de dar un cambio a mi vida radical ya que me siento un poco perdida.
    Sé que en algún momento llegará la inspiración pa saber hacia donde diigir mis pasos.
    Te agradezco mucho que hayas compartido tus vivencias.

    Un abrazo

    1. Patricia Guijarro

      Hola Marina,

      Gracias por compartir tu experiencia. Muy parecida a la mía sin duda. Nuestra vida, el trabajo, los estudios, la pareja… todo, es una proyección de la información de nuestro inconsciente. Conocer esa información nos permite decidir cómo queremos vivir nuestra vida.
      Mediante el trabajo solemos buscar reconocimiento, pero ¿de quien? En muchos casos es el reconocimiento del padre. Ejercemos trabajos que nos nos gustan pero que nuestro inconsciente nos lleva a ejercerlos, porque hay una fuerza emocional mucho más poderosa, que es lo que supone para papá que yo ejerza ese trabajo.

      Los síntomas físicos hablan lo que que la mente calla, por ello te animo a que sigas conociéndote, quitando corazas y permitiéndote escuchar lo que tu corazón siente y no lo que la mente habla. La liberación de emociones reprimidas y la comprensión de tu historia te llevará a ver la vida con otros ojos, a comprender tus enfermedades y a decidir desde el amor.

      No existe un camino correcto o incorrecto, todos son perfectos y en cada uno tendrás algo que aprender. La coherencia entre lo que piensas, sientes y haces te marcará el camino de la felicidad. Si no te gusta algo, cámbialo, si te gusta, agradécelo y cuídalo, pero sobre todo, da siempre lo mejor de ti misma.

      Vive en coherencia querida, escucha a tu corazón y sigue tu intuición. Ese es el auténtico camino.

      Un abrazo y buen camino bonita.

  7. Marthik3031

    hola! tengo más de 4 años sin que me venga la menstruación… realmente no la extraño, en mi cuerpo supuestamente todo está bien, no sabía que podría tener problemas en los huesos… me quedé algo pensativa con el tema, no sé que me recomiendes hacer..

    1. Patricia Guijarro

      Hola Marthik,

      Yo tampoco la extrañaba hasta que un día decidí investigar. Desde mi experiencia te aconsejaría, en primera instancia, un acompañamiento en Bioneuroemoción, donde te guío para que comprendas qué información hay en tu inconsciente y domina el 95-97% de tus actos.

      Comprender nuestra historia nos hace libres a la hora de decidir quién queremos ser en cada momento de nuestra vida. Si tu cuerpo tiene una disfunción hormonal, es que hay un estrés consciente o inconsciente y sacarlo a la luz es importante para saber qué camino tomar para equilibrar nuestra energía femenina.

      Si quieres más Info hablamos por privado.

      Un abrazo bonita

  8. Marta

    Hola Patri!

    Me ha emocionado muchísimo tu post, que increíble todo lo que cuentas y como te entregas en cuerpo y alma. Te doy la enhorabuena por este proceso tan bello y el aprendizaje que has obtenido de él.

    Justamente hoy miraba tu blog y ví este post. Me entró la curiosidad porque a mi me pasa algo parecido, no me llega la regla desde hace 4 meses. Los ginecólogos me dicen que esta todo bien y por esto estoy tranquila. La consecuencia de esto, y a la que me aferro, es que practico yoga tantra desde hace mucho tiempo. Uno de los principales objetivos para las mujeres tántricas es la suspensión completa de la menstruación pero con su debida sublimación de la energía, porque si no se sublima puede haber consecuencias graves.

    Yo también he tenido mi parte yin un poco dormido pero poco a poco va floreciendo y liberándome. Los grupos de mujeres me ayudan mucho.

    Lo que comentas del perdón, es curioso porque ahora mismo estoy haciendo una rutina de meditaciones del perdón que van super bien. Es tan importante saber perdonar, pero sobre todo perdonarnos a nosotras mismas por no querernos tanto como deberíamos.

    Gracias por compartir tus vivencias.
    Un abrazo bonita.

    1. Patricia Guijarro

      Hola preciosa,

      Nuestro cuerpo es un medio de comunicación, él habla lo que la mente calla. Siempre que hay una disfuncion, hay un estrés, consciente o inconsciente. La auto indagación te permite identificar el motivo del estrés para que lo puedas vivir de otro modo. Es importante conocer la información que hay en tu inconsciente y que bloquea tu energía femenina.

      He oído hablar del tantra, es una expresión de algo que ya está en nosotros, pues la energía sexual es energía vital. Es hermoso experimentarlo con plena consciencia.

      La feminidad es una energía muy poderosa de la que no somos muy conscientes las mujeres en general. Por eso te animo a que sigas buscando y experimentando.

      También te digo que, gracias al método de la Bioneuroemoción, puedes ir muy rápido en la toma d consciencia y el cambio de percepción. El perdón hacia nosotras sí, pero más bien hacia las mujeres y hombres de nuestro clan.

      Estoy creando un programa para trabajar con mujeres el tema d la feminidad. Te lo haré saber.

      De todos modos, trabajo con la Bioneuroemoción para acompañarte a hacer consciente la información de tu inconsciente. Cuenta conmigo si lo necesitas.

      Un abrazo bonita

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