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¿Has tenido alguna vez una crisis existencial? ¿Te has sentido perdid@ porque no sabes si estás en el camino correcto? ¿Has dudado de la relación en la que estás o del trabajo que desempeñas?

Si tu respuesta es sí, bienvenid@, ¡eres humano! 🙂

Todos tenemos dudas en algún momento de nuestras vidas. Todos dudamos de si la decisión tomada será la correcta o no.

Hoy te vengo a proponer un cambio de percepción para esos momentos en los que tienes dudas.

Mi propuesta es la siguiente:

«Vive cada experiencia, cada relación con toda intensidad. Ama lo que haces en cada momento de tu vida. La vida es cambio y tú tienes el timón del barco»

Es decir, lo que hagas hazlo con el corazón. Vive con intensidad, y si no estás viviendo lo que haces con pasión, es que tienes dudas, tienes miedos.

Céntrate en el momento presente. Da lo mejor de ti mism@ hoy, sin importar el mañana.

Recuerdo una frase que me dijo la madre de un novio que tuve cuando tenía 15 años. «Es que esta niña lo quiere saber y hacer todo, es una curiosa». Y así es.

A mis 29 años he conocido y explotado tanto de mi cuerpo, mi psique y de la propia naturaleza humana, que siempre quiero más.

Mi padre no hace mucho me dijo, «hija mía eres muy intensa con todo. Lo fuiste con la escalada, con la Guardia Civil, con las relaciones y ahora con la Bioneuroemoción».

Es cierto papá, vivo la vida con toda intensidad. Cuando escalaba, lo hacía con toda la pasión y el amor del mundo, cuando opositaba para la Guardia Civil lo hacía con toda la dedicación, constancia y pasión del mundo, y ahora la Bioneuroemoción la vivo con toda la pasión y el amor del mundo.

¿Qué pasará mañana? No lo sé, ni lo quiero saber. Sé donde estoy hoy y dejo que la vida me ponga oportunidades que si me interesan las cogeré y sino las dejaré pasar.

No es fácil tener una mentalidad así. Hace falta mucho conocimiento de uno mismo y saber vivir en la incertidumbre.

Mi experiencia me ha llevado a la conclusión de que la vida no hay que hacerla, hay que vivirla.

«El sabio busca no-hacer y deja que las cosas sigan su curso» Tao Te King

¿Soy feliz?

Esta es sin duda la pregunta clave que nos tenemos que hacer en momentos de dudas, ¿eres feliz con lo que haces?

La felicidad es un estado interno que se propicia cuando vives alineado con tu razón de ser, es decir, cuando vives en coherencia con lo que piensas, lo que sientes y lo que haces en la vida.

Estar alineado es invertir toda tu energía en algo que te apasiona y confiar en ti mim@ sin miedo y desde el amor. Confiar en tu intuición y tener siempre un propósito de vida.

Pasamos por muchos altibajos en la vida, pero son perfectos para reconducir nuestro camino. Los altibajos es lo normal, ya que vivimos en una realidad dual, que es la manifestación de la unidad.

Arriba y abajo, blanco y negro, positivo y negativo, hombre y mujer, materia y energía, bueno y malo, nacimiento y muerte… todo son significados de la mente humana a una única manifestación de la energía, la Consciencia.

Como símil, pongamos el polo positivo y el polo negativo, ¿que obtenemos?, luz, Consciencia.

Por ello, sin la tristeza no sabríamos que es la alegría, sin la enfermedad no sabríamos lo que es la salud, sin la oscuridad no podríamos ver la luz…

En cada uno de estos estados en donde debemos aprender a ser felices, abrazando nuestras debilidades podremos ver nuestras fortalezas.

«Cuando se comprende que los opuestos son uno, la discordia se disuelve en concordia, las batallas se convierten en danzas y los antiguos enemigos se revelan amantes.» Ken Willber

Encontrarse perdido es una maravillosa oportunidad para redirigir tu vida.

Muchos me diréis, «yo soy feliz, me va bien en los estudios, tengo buenos amigos, familia, novio o novia, estoy contento con mi trabajo, soy un buen deportista…»

Y mi pregunta es la siguiente, ¿te has sentido sólo, afligido en alguna ocasión? ¿te has encontrado ante un vacío existencial? ¿tienes miedo?

Estos estados son los que nos hacen tomar conciencia de que debemos conectar con nuestra verdadera esencia, para aprender a ser felices y agradecidos en cada momento de nuestras vidas.

«El discípulo pregunta al maestro: – ¿Por qué me has ocultado el secreto de la felicidad? .- ¿Oyes cantar a ese pájaro?, dice el maestro. – Sí, responde el discípulo. – Pues ahora ya sabes que no te he ocultado nada. » Anthony de Mello , Redescubrir la vida

Nos pasamos la vida buscando la felicidad y cuando nos damos cuenta, lo que ha pasado es la vida.

Creemos que cuanto más tengamos y más hagamos mas felices seremos pero, ¿qué pasa cuando nos sentimos vacíos?, ¿de donde proviene esa sensación de soledad que no podemos aguantar?

La felicidad no se mide por lo que hacemos ni por lo que tenemos, sino por lo que somos.

Conócete a ti mism@

Esta es sin duda una premisa fundamental para encontrar el Norte, para encontrar nuestra razón de ser.

El camino de la autoindagación, no es un camino fácil, pero te aporta grandes beneficios personales, como es la paz, la dicha y el bienestar emocional.

Grandes estudiosos de la conciencia han alcanzado la iluminación gracias al cuestionamiento de sus creencias. Hoy su divulgación nos inspira a otros a encontrar ese camino.

» Todos los seres iluminados les dicen a las masas que ignoren su persona y su personalidad y que, en vez de eso, se concentren en las enseñanzas. 

Pero, como es habitual cuando  la religión se malinterpreta y se distorsiona, la humanidad hace justo lo contrario, y adora a los personajes, las fechas, los tiempos y los lugares que aquellos visitaron, ignorando sus enseñanzas» David R. Hawkins, El ojo del yo.

Identificar el miedo, la incoherencia, las dudas… es un trabajo personal donde sólo tú sabes lo que quieres. Si no lo sabes, es que no estás escuchando a tu corazón, sino a tu mente pensante.

No es tarea fácil pero sí recomendada para saber lo que queremos en la vida.

Porque la mente, aferrada a una identidad, hace reales unas creencias que no nos dejan escuchar a nuestro corazón.

Mi incoherencia en el trabajo

Cuando recibí mi primer destino como guardia civil, pasé por situaciones difíciles durante mi estancia en Tenerife.

Por momentos quería tirar por la borda los dos años de preparación de oposición y los nueves interminables meses de formación en la academia de Baeza.

Sentía que ese no era mi lugar, pero mis creencias me impedían abandonar. Gente cercana a mi apoyaban las ideas de que tenía un trabajo estable, tenía un lugar donde vivir, tiempo libre…. y ¡para toda la vida!

Me lo vendían como si me hubiera tocado la lotería pero yo no era feliz con ese boleto.

Cuando cambié de destino volví a tener mi crisis existencial, pero mi familia y amigos eran el fiel reflejo de mi miedo a tirar la toalla.

Gracias a la enfermedad, me rendí.

La enfermedad es una gran oportunidad que nos da la vida para escucharnos a nosotros mismos, para ponernos en coherencia con nuestro corazón.

«La enfermedad es el esfuerzo que hace la naturaleza por salvar al hombre» Carl G. Jung

Decide y actúa

Cuando estés pasando por un momento crítico, mi recomendación es parar a escucharte.

Si no logras escuchar a tu corazón porque tus pensamientos y creencias saturan tu mente, busca a alguien que te acompañe en tu búsqueda interior.

Si has tomado una decisión que esté en coherencia con lo que piensas y lo que sientes, no pidas consejo a nadie, actúa conforme a tu corazón.

Los miedos de los demás, son la proyección de nuestros propios miedos, no te preocupes, forma parte del viaje.

Cuando actuamos desde el amor, el Universo conspira para que hagamos nuestra función en este mundo.

La vida es continuo movimiento. Es un no parar de tomar decisiones. Cuando dejas de querer controlarlo todo y te lances a vivir en la incertidumbre se abre el campo de las infinitas oportunidades.

Sólo tú sabes qué es lo mejor para ti, la intuición te guiará en la toma de decisiones.

Agradece y camina

Cuando miramos hacia dentro, se producen cambios en nuestra vida que nos acompañarán el resto del viaje.

Ir tomando conciencia de nuestras incoherencias nos permite ser más sabios e inteligentes emocionalmente.

No se trata de arrepentirnos de todo aquello que no haya estado alineado en su momento con nuestro corazón, sino de agradecer el aprendizaje que nos aportó cada persona y cada experiencia.

Puesto que nada es por casualidad, cada experiencia y persona que aparecen en nuestras vidas tienen que ver con nosotros mismos, con nuestro estado de conciencia y de coherencia.

Todo tiene su razón de ser. La vida es fiel reflejo de nuestros pensamientos y emociones, ¡obsérvate!

Alguien dijo una vez «Las tres cosas más difíciles del ser humano no son actos físicos ni logros intelectuales. Son, en primer lugar, devolver amor por odio; en segundo lugar, incluir a los excluidos, y en tercer lugar, admitir que te has equivocado»

Cuando agradeces, comprendes y perdonas… solo te queda seguir caminando. Como diría A. Machado:

Caminante, son tus huellasel camino y nada más;Caminante, no hay camino,se hace camino al andar.Al andar se hace el camino,y al volver la vista atrásse ve la senda que nuncase ha de volver a pisar.Caminante no hay caminosino estelas en la mar.

Desde mi experiencia, he vivido muchos años de mi vida en incoherencia, buscando fuera de mi la felicidad.

Hoy, he encontrado el propósito de mi vida y estoy alineada con él.  Aprendo a vivir en la incertidumbre, soltando el control y el apego de todo, dejando que la vida me sorprenda.

Es mágico y hermoso vivir en el momento presente, donde se abre el campo de las infinitas oportunidades. No te lo creas, ¡experiméntalo!

Me despido con una bella frase de UCDM que dice así:

«El viaje a Dios es simplemente el redespertar del conocimiento de donde estás siempre y de lo que eres eternamente. Es un viaje sin distancia hacia una meta que nunca ha cambiado» Texto. 8-VI, pág. 166